"América Latina debe pertenecer a una alianza regional para no subordinarse a EE.UU."
"Tener una alianza con los países de la región latinoamericana es la única manera para Argentina de establecer la relación no subordinada con Estados Unidos", con cuya concepción hemisférica choca Buenos Aires, explica el analista internacional Leandro Morgenfeld, experto en relaciones entre Argentina y Estados Unidos, entrevistado por RT en el marco de nuestra cobertura especial de las elecciones presidenciales argentinas.
En este sentido, los países de la región están creando las integraciones, como la CELAC o UNASUR, "sin el comando estratégico de Estados Unidos", recuerda el experto.
Un hecho fundamental que definió la relación bilateral de Argentina y EE.UU. fue el rechazo al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), "proyecto hegemónico estratégico de Estados Unidos", rechazado por América Latina en 2005, explica Morgenfeld.
"Ahí queda dañada la relación bilateral, pero Cristina Fernández de Kirchner asume en 2007, al año siguiente gana Obama las elecciones, y cuando asume Obama a principios de 2009 Cristina tiene ciertas expectativas como otros líderes regionales de que va a cambiar la relación con América Latina", dice el analista.
Sin embargo, estas expectativas no se hicieron realidad, según el experto. "Después se produce el golpe de Estado en Honduras, distintos intentos de destabilización, Obama no cierra la cárcel [de Guantánamo] como había prometido […], después conocimos por los cables filtrados por Wikileaks que EE.UU. seguía a través de la embajada argentina teniendo fuerte injerencia en los asuntos de Argentina y eso generó una serie de roces en las relaciones bilaterales", sostiene.
Según Morgenfeld, el hecho de que Obama nunca visitara Argentina durante sus mandatos marca "una tensión en las relaciones bilaterales".
En lo que se refiere a la cuestión económica, Morgenfeld subraya: "Históricamente tuvimos en los últimos 150 años déficit comercial con EE.UU.", lo que supone un problema para la economía argentina, debido en parte a que los productores de la región "tienen que competir con los subsidios norteamericanos".