¿Quién se quedó con las municiones enviadas por EE.UU. para combatir al Estado Islámico?
Desde un principio, las 50 toneladas de equipamiento estuvieron destinadas, según el Pentágono, a la Coalición Árabe Siria, compuesta por rebeldes que luchan contra el Estado Islámico en Raqqa, en el norte sirio. No obstante, su líder, Bandar al-Humaydi, aseguró que no recibieron "nada", publicó el portal McClatchy. "No sabemos a dónde fueron", expresó, a la vez que señaló que, tal vez, las municiones fueron recibidas por sus aliados, los kurdos.
"No sé dónde fueron", insistió el comandante de una unidad árabe que lucha en Burkan al-Furat, según el diario 'Washington Post'.
Estas milicias forman las 'Fuerzas Democráticas de Siria', cuya formación fue anunciada solo unas horas antes de que los aviones estadounidenses realizaran la operación de envío de municiones a la región siria de Hasakah.
Según los informes oficiales, el envío efectivamente fue recogido por la milicia kurda YPG, cuyo líder de su ala política, Salih Muslim, agradeció a EE.UU. el apoyo y prometió repartir las municiones con sus aliados árabes. Sin embargo, los comandantes kurdos afirmaron que la distribución será realizada de manera discrecional por la Fuerzas Democráticas de Siria, que decidirá "a qué frente les darán las armas, dónde se desarrollará la batalla y quién se quedará con las armas".
Pese a las idas y vueltas sobre quiénes se reforzaron con estas municiones, el secretario de prensa del Pentágono, Peter Cook, aseguró que el material fue enviado a la Coalición Árabe Siria (compuesta por grupos sunitas y cristianos árabes) y agregó que no hay reportes de que parte de "ese equipo fuese compartido con otros grupos", recordó RT. "Fue exitoso, fue a donde estaba previsto y a las personas que debían recibirlo", continuó, en referencia al operativo.
No obstante, aunque desde EE.UU. aseguren que el procedimiento salió como se pensaba, el Gobierno turco manifestó su descontento porque las municiones fueron recibidas por los kurdos, minoría a la que combaten desde hace décadas y a cuyo brazo político, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, declararon como una organización terrorista.