Según el canciller austriaco Werner Faymann, los líderes de la UE tienen dos opciones: una Europa unida o una "desintegración silenciosa" de la organización. "El primer camino es bastante difícil y tal vez tomará mucho tiempo. Sin embargo, el segundo llevaría al caos", declaró al periódico austriaco 'Kronen Zeitung'.
El funcionario subrayó que la protección de las fronteras externas de la UE es importante, pero esta medida para detener el flujo de refugiados no debe conducir a que todos los Estados de la Unión Europea comiencen a construir muros.
De acuerdo con el Ministerio del Interior de Austria, 6.500 refugiados llegan a ese país cada día, de los cuales 4.500 se dirigen hacia Alemania. Los líderes de Bulgaria, Serbia y Rumania han prometido cerrar sus fronteras si Alemania y Austria hacen lo mismo.
En los últimos meses, una crisis provocada por el fuerte incremento del flujo descontrolado de inmigrantes ilegales se está desarrollando en Europa. Desde principios de año, más de 500.000 migrantes cruzaron la frontera de la UE. La ONU pronostica la llegada de al menos 850.000 refugiados en los próximos años.