La incursión de un buque de guerra estadounidense escoltado por aviones de combate reavivó las tensiones en la zona. Por eso, 'El Mundo' analizó cuáles son las claves de la conflictividad creciente en la región.
1 – El origen del conflicto
La soberanía sobre el mar de la China Meridional y sus arrecifes nunca quedó del todo clara. Varios países de la región (además de China, también Taiwán, Vietnam, Filipinas, Malasia y Brunéi) reclaman parte del territorio oceánico y de las cadenas de islotes Paracels y Spratly, además de todos los accidentes geográficos que las acompañan.
2 – Los motivos de cada país para reclamar la soberanía
China exige la porción mayoritaria del área en disputa, que se extiende centenares de kilómetros al sudeste de su provincia más meridional, Hainan. Además, alega un derecho histórico, ya que los islotes, siglos atrás, eran considerados como parte de su territorio. Por último, desde el año 2012, los incluyó dentro de sus "intereses nacionales básicos". Taiwán expuso los mismos motivos.
En tanto, Vietnam rechazó el reclamo histórico de China y aseguró que tiene documentos para probar que gobernó las islas desde el siglo XVII. Por su parte, Filipinas basa su reclamo en la proximidad geográfica, mientras que Malasia y Brunéi reclaman la parte que está dentro de sus áreas económicas exclusivas.
3 – Fuerte valor geoestratégico y económico
La importancia de esta zona radica en su gran cantidad de recursos naturales, en especial, petróleo y gas. Y aunque hasta el momento no hubo exploraciones precisas, las previsiones apuntan en ese sentido.
Además, la región posee un tercio del tráfico marítimo mundial y cuenta con importantes reservas ictícolas.
4 – Los últimos movimientos en la región
Desde hace algunos años, China avanzó en los trabajos de recuperación de tierras en los arrecifes y atolones, mientras que sus barcos hicieron obras de dragado y construyeron nuevos puertos. Además, en una de las islas hay evidencias de que se está avanzando en una pista de aterrizaje.
Por su parte, Estados Unidos, denunció la ilegalidad de estas obras y amenazó con tomar medidas contra Pekín, por lo que intensificó sus incursiones militares. Incluso, a comienzos de esta semana un buque de guerra navegó a 12 millas náuticas de los islotes artificiales construidos por China, escoltado por aviones de vigilancia de la Marina.
5 – China advirtió que defenderá los islotes
El Gobierno aseguró que esa es una de las prioridades de su política militar y afirmó que "nunca permitirá a ningún país violar" sus intereses. Por último, acusó a EE.UU. de impulsar "acciones provocadoras" en la región, aunque, por ahora, no amenazó con responder con una acción militar.