La labor planeada inicialmente pareció demasiado difícil para varias empresas, por eso Dubreuil decidió que construiría su futura casa ella sola y, posteriormente, fundó su propia compañía de construcción, Les Collections Dubreuil inc. Su objetivo principal era encontrar una empresa que transportara y cortara los contenedores según sus indicaciones. Por fin, Dubreuil logró encontrar una empresa dispuesta a hacerlo. El trabajo le costó en total alrededor de 350.000 dólares.
Tras dos semanas de trabajo, los contenedores estaban listos y un equipo de construcción hizo con ellos el armazón de la futura vivienda en un solo día. Por fuera los contenedores están cubiertos con madera de pino.
Por dentro la casa está pintada principalmente de blanco y las grandes ventanas panorámicas le dan un aspecto más espacioso.
La cocina de esta vivienda ecológica está completamente equipada: tiene una estufa eléctrica, un refrigerador y una campana extractora de humo.
Según la constructora, la recámara fue planeada al estilo de un hotel de lujo con el espacio abierto y compartido con el cuarto de baño.
La casa verde ubicada en la colina de Sainte-Adèle, en la región administrativa de Laurentides, provincia de Quebec, está rodeada del pintoresco paisaje canadiense que se puede contemplar desde la planta de arriba, que cuenta con una terraza y una ducha exterior.