Submarinos rusos avanzados "provocan pánico" en la Armada de EE.UU.
La Armada rusa ha comenzado a recuperarse de la caída de la Unión Soviética. El mejor ejemplo es el submarino de propulsión nuclear K-329 Severodvinsk, el primero de los sumergibles de ataque de cuarta generación de la clase Yasen proyecto 885, que entró en servicio en el 2014, informa la revista 'The National Interest'.
Severodvinsk es el submarino más avanzado de la flota rusa, señala la publicación, citando las declaraciones del almirante de la Armada estadounidense Dave Johnson: "Estamos ante un potencial adversario muy fuerte. Basta con mirar a Severodvinsk, la versión rusa de un submarino nuclear con misiles de crucero. Estaba tan impresionado que ordené la construcción de su maqueta con base en la información con la que contábamos".
El submarino alcanza una velocidad de 35/40 nudos. Es capaz de descender hasta 600 metros de profundidad, es menos ruidoso y porta una amplia variedad de misiles de crucero y torpedos teledirigidos.
"Rusia es consciente de que la tecnología evoluciona permanentemente, es por eso que está trabajando en el desarrollo de un versión mejorada de este submarino en el marco del proyecto Yasen-M, cuyo primer sumergible entrará en servicio el próximo año. Se espera que este nuevo modelo sea aún más silencioso que el Severodvinsk y estará equipado con sistemas y armamento más sofisticado".
Teniendo en cuenta que los submarinos estadounidenses Virginia no pueden operar a grandes profundidades ni a grandes velocidades, EE.UU. tendrá que construir más sumergibles para contrarrestar a Rusia, finaliza la revista.