Durante los ensayos militares, que han costado 230 millones de dólares, EE.UU. ha probado su sistema de defensa antimisiles Aegis y su sistema antimisiles móvil con base en tierra de gran altitud (THAAD, por sus siglas en inglés), informa Reuters.
En estas pruebas, un sistema THAAD detectó y destruyó un objetivo que simulaba ser un misil de corto alcance lanzado por un avión de transporte C-17. Posteriormente, tanto el THAAD como el destructor USS John Paul Jones lanzaron misiles para interceptar un mísil balístico de medio alcance, lanzado por un segundo C-17. El proyectil lanzado por el THAAD alcanzó su objetivo, pero el misil Raytheon SM-3 Block IB no acertó.
La Agencia de defensa de Misiles aseguró que las autoridades estadounidenses han valorado de manera positiva las pruebas, aunque han comenzado una investigación para encontrar las causas del error.
Mientras afrontaban las dos amenazas, el Aegis también interceptó un BQM-74E mediante un misil guiado Standard Missile-2 Block IIIA.
US conducts complex missile tests in Pacific https://t.co/T4YYZ3FcOqpic.twitter.com/Lu1DTtmmFY— Press TV (@PressTV) November 2, 2015