La tripulación del avión ruso Airbus A321, que se estrelló el pasado sábado en Egipto con 224 personas a bordo, no informó sobre problemas técnicos a bordo, publica la agencia Interfax citando a sus fuentes en El Cairo.
"La grabación de las conversaciones de la tripulación con los controladores aéreos evidencian que la situación a bordo cuatro minutos antes de que la aeronave desaparezca de los radares estaba bajo control", aseguró la fuente.
"Nada indicaba sobre problemas a bordo y tampoco la tripulación informó acerca de ellos", sostuvo. Sin embargo, "la grabación muestra que antes de desaparecer de los radares, en el avión fueron registrados ruidos inusuales".
De ese modo, una situación de emergencia surgió de repente y "fue una sorpresa para la tripulación", por lo que el avión no tuvo tiempo de emitir ninguna señal de alerta, concluyó la fuente.