La segunda huída de Joaquín 'El Chapo' Guzmán de una cárcel de máxima seguridad y la incapacidad de las autoridades para recapturarlo pone al descubierto, entre otras cosas, el poder del 'capo' de la droga en América del Norte. Su zona de influencia ya no solo se circunscribe a México, abarcando su radio de acción la totalidad de EE.UU.
Sin embargo, no solo el cártel de Sinaloa opera en EE.UU., pues otras organizaciones han expandido también su actividad al país norteamericano. Tanto es así, que la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) ha elaborado un mapa donde quedan reflejadas las áreas de influencia de los traficantes mexicanos.
El gráfico permite apreciar la actividad masiva del cártel de Sinaloa, liderado por Guzmán, cuya representación en color naranja cubre la totalidad del país. En este sentido, el portal The Huffington Post recuerda un artículo del año pasado publicado por The New Yorker, en el que se destacaba que Sinaloa fue responsable de la introducción de la mitad de la droga ilegal que se importó a EE.UU.
Sin embargo, en el sur del país, el control del tráfico de estupefacientes se divide entre varios grupos, estando Nuevo México dominado por el cártel de Juárez, que también tiene importante influencia en Texas, al igual que Sinaloa y el del Golfo.
Algunos Estados del este de EE.UU. muestran la actividad de la Organización Beltrán-Leyva y de los Zetas, que también opera en Texas. Mientras, en la costa oeste están presentes los Caballeros Templarios, las Maicas y el cartel Jalisco Nueva Generación-Los Cuinis.
Todos estos cárteles, en especial el de Sinaloa, dominan la comercialización de marihuana en EE.UU. y en Latinoamérica y también, desde la década de los 90, la de cocaína y heroína. Según cifras oficiales citadas por el portal, 19,8 millones de estadounidense fumaron hierba en 2013, mientras que 1,5 millones consumieron cocaína y 681.000 utilizaron heroína. Estas drogas fueron facilitadas en su mayoría por el cártel liderado por 'El Chapo' Guzmán.