En primera instancia la tripulación del crucero-portaviones se entrenará en la detección, el seguimiento y la destrucción de blancos aéreos, según afirmó el portavoz de la Flota del Norte rusa, capitán de navío Vadim Sergá, citado por RIA Novosti.
"Durante la primera fase de los ejercicios las dotaciones de sistemas de armas de la nave practicarán el manejo del equipamiento electrónico con el fin de detectar, seguir y destruir objetivos aéreos simulados que se acerquen a la nave desde diferentes alturas y direcciones", sostuvo.
La segunda fase de los ejercicios estará dedicada a la práctica de lanzamientos de misiles contra un blanco volador que será lanzando desde una corbeta lanzamisiles.
Pese a su relativamente pequeña ala aérea de entre 16 y 17 aeronaves, en su mayoría cazabombarderos Su-33 y más de veinte helicópteros, el crucero-portaviones Admiral Kuznetsov, contrariamente a los portaviones 'puros', cuenta con una amplia gama de armas antibuque y sistemas antiaéreos, por lo cual es clasificado en Rusia como un crucero-portaviones pesado.
Se trata de una nave blindada que posee un cuerpo capaz de resistir el impacto de 400 kilógramos del TNT.