En el Reino Unido se han suspendido los vuelos desde y hacia la ciudad egipcia de Sharm el-Sheij después de la declaración del secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Philip Hammond, sobre una "significativa probabilidad" de que la catástrofe del Airbus estrellado en el Sinaí fue causada por una explosión a bordo del avión.
Entre las compañías aéreas británicas que han cancelado los vuelos están British Airways, Thomas Cook, Thomson Airways junto con First Choice, Easy Jet y Monarch. Medios locales reportan que esta medida afectará a miles de viajeros que actualmente se encuentran en esta zona de Egipto, informa 'The Guardian'.
Asimismo, la Autoridad de Aviación Irlandesa ha ordenado a las compañías aéreas de Irlanda cancelar los vuelos sobre la península del Sinaí.
A su vez, la compañía alemana Lufthansa también ha decidido aplicar esta medida cancelando los vuelos de las compañías aéreas subsidiarias a Sharm el-Sheij, informa AP. Lo mismo ha hecho los Países Bajos al suspender los vuelos hasta el 8 de noviembre.
La compañía letona AirBaltic ha cancelado el vuelo a Sharm-el Sheij del 6 se noviembre "para recibir recomendaciones de las estructuras responsables y tomar una decisión", según ha comunicado la compañía, citada por TASS.
Francia también ha decidido cancelar los vuelos directos al famoso destino turístico de Egipto. "Se han estudiado las consecuencias de la catástrofe del avión ruso en el desierto de la península del Sinaí el 31 de octubre. Se han tomado todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los ciudadanos franceses. A partir de ahora, no hay vuelos directos entre Sharm el-Sheij y Francia", se ha informado en un comunicado del Palacio del Elíseo.
La decisión de abstenerse de realizar vuelos sobre la península del Sinaí también ha sido anunciada por Air France, Flydubai, Air Arabia y Emirates Airlines, informa Ria Novosti.
El avión A321 de la compañía rusa Metrojet, que realizaba el vuelo 9268 de Sharm el-Sheij a San Petersburgo se estrelló en el norte de la península del Sinaí, tras menos de media hora de vuelo. En la catástrofe fallecieron las 224 personas que estaban a bordo de la aeronave, incluidos 217 pasajeros y 7 miembros de la tripulación. Las causas de la tragedia se siguen investigando.