"Es un secreto a voces que Rusia puede borrar a EE.UU. de la faz de la Tierra"
"La capacidad nuclear [de Rusia] es significativa, [los rusos] modernizaron sus capacidades militares convencionales y su capacidad operativa, por eso he declarado que [Rusia] es la principal amenaza para Estados Unidos", afirmó el general Mark Milley en la cumbre Defense One en Washington.
"Es alentador escuchar las estimaciones tan realistas que dan los comandantes estadounidenses sobre nuestra fuerza de disuasión nuclear", sostiene el experto geopolítico ruso Mijaíl Alexándrov, que hace hincapié en que los militares no evalúan las intenciones sino el potencial.
En opinión del analista, "es un secreto a voces que Rusia tiene la capacidad de borrar a EE.UU. de la faz de la Tierra".
"Eso está claro para cualquier analista militar competente. Otra cosa es que hablemos de destrucción mutua", señala Alexándrov para destacar que "aparte de Rusia, no hay otro país en el mundo que pueda repetir este truco con EE.UU.".
"Por ejemplo, EE.UU. puede destruir a China, pero Pekín no tiene, de hecho, nada para responder", explica el experto al portal Svpressa.
"Así que el general lo ha dicho todo bien. Espero que con esto las élites estadounidenses comiencen a pensar, porque hasta hace poco Washington hablaba de manera abiertamente irónica sobre nuestras capacidades", opina Alexándrov.
A su juicio, esta guerra de la información estaba destinada a asustar a Rusia, pero "tanto el presidente como la mayor parte de la élite política de Rusia han mostrado estabilidad psicológica".
Según Alexándrov, es imposible romper la actual paridad de las fuerzas estratégicas de las dos potencias, ya que no hay bases para ello en el ámbito técnico-militar.
Los intentos de EE.UU. de desplegar su defensa antimisiles a nivel mundial tampoco resuelven el problema, ya que tendrá que pasar mucho tiempo hasta que "los parámetros técnicos de este sistema tengan la eficacia necesaria", argumenta el experto, en cuya opinión "este proyecto es más bien utilizado como un medio de presión psicológica y política" contra los dirigentes de Rusia.