¿Cuáles fueron los peores aviones de guerra fabricados por Estados Unidos?
Un repaso por la historia de la aviación de EE.UU. permite recordar cuáles fueron sus peores unidades de combate aéreo. Sin embargo, no todo es malo, ya que, como publicó el portal 'The National Interest', solo se puede hablar de una falla si no se aprende nada de ella.
Bell P-59 Airacomet
Fue el primer intento de EE.UU. por fabricar un caza de reacción, sin embargo estuvo muy alejado de sus contemporáneos Gloster Meteor (Reino Unido) y Messerschmitt Me 262 (Alemania).
Incluso, durante algunas pruebas realizadas con otros cazas se descubrió que no ofrecía ninguna ventaja sobre los aviones con motor a pistón convencionales, que en muchas ocasiones demostraban ser mejores. Por eso, no pasó de ser un avión de prueba.
El único beneficio que entregó fue haber sentado las bases para futuras experiencias exitosas.
Vought F7U Cutlass
Dotar de aeronaves a los portaviones de la marina estadounidense no fue una tarea fácil. Una de las pruebas la hizo el Vought F7U Cutlass, al que sus propios pilotos llamaban ―de manera burlona― el 'Machete cobarde'.
El avión no solo tenía menos potencia que su par, el Westinghouse J46-WE-8B turbojet, sino que además estaba plagado de problemas, en especial, en la parte hidráulica.
"El Cutlass podría ser mejor con algunas modificaciones", declaró uno de sus pilotos. La respuesta de los especialistas sobre los cambios que se necesitaban no tardó en llegar: "Con una cola convencional, triplicando la potencia, cortando a la mitad la rueda delantera, rehaciendo completamente el sistema de control y consiguiendo a alguien más para volarlo".
Grumman F-11 Tiger
La compañía Grumman es famosa por haber fabricado algunos de los mejores aviones de guerra, aunque el F-11 Tiger fue una excepción: primero, porque fue uno de los pocos en la historia capaz de dispararse a sí mismo; segundo, porque su motor Wright J65-W-14 era poco confiable y quemaba demasiado gas.
La marina manifestó de inmediato su disgusto con estas características, por lo que solo fue utilizado durante 13 años.
Convair F-102 Delta Dagger
Desarrollado para derribar los aviones soviéticos que pudieran invadir territorio estadounidense si la Guerra Fría concretaba sus amenazas, sus características presagiaban una excelente prestación. Todo iba bien, hasta que voló: el prototipo ni siquiera logró superar la velocidad del sonido Mach 1.0.
Es que la aeronave se topó con el fenómeno recientemente descubierto denominado 'arrastre de onda transónica', por lo que debió ser rediseñado. El nuevo modelo se creó en base a una botella de gaseosa, aunque, para algunos, su verdadera inspiración había sido la figura de la actriz Marilyn Monroe. Con estos cambios, logró alcanzar la velocidad Mach 1.22, aunque nunca colmó las expectativas.
F-35 Joint Strike Fighter
Aunque no fue necesariamente un mal avión, su desarrollo fue tardío, requirió de un presupuesto excesivo y no fue lo que los diseñadores prometieron. Su caso muestra la ambición excesiva por desarrollar un fuselaje base que pudiera ser adaptado para reemplazar a media docena de jets específicos, sin embargo, su resultado fue un costoso multiuso que no dominó ningún modelo.