Respuesta simétrica: Qué armas de Rusia podrían destruir a EE.UU. en menos de 30 minutos
"Repentinamente, ha quedado en claro que el mundo unipolar, promovido por Estados Unidos después del colapso de la Unión Soviética en 1991, tiene otra fuerza convincente. Y las elogiadas armas estadounidenses ya no son capaces de resistir la respuesta simétrica de Rusia", escribe el columnista Víctor Sokirko en el portal de la cadena Zvezdá.
Una guerra nuclear incluso solo entre dos países conduciría a un cataclismo mundial impredecible, y la obsesión de los estadounidenses con la idea del "uso local de las armas nucleares" es "un desvarío total y una utopía". "Es, por así decirlo, como verter un vaso de agua en la cara del oponente, desde cuyo lado sopla un viento fuerte. El significado es claro: la respuesta será la adecuada", asegura.
Es, por así decirlo, como verter un vaso de agua en la cara del oponente, desde cuyo lado sopla un viento fuerte. El significado es claro: la respuesta será la adecuada
Según el experto, en el caso de que EE.UU. decida realizar un ataque nuclear preventivo contra Rusia, no quedará impune, incluso si se destruyen todas las líneas de mando del Ejército ruso: en ese caso empezaría a actuar el sistema Perímetr. Este sistema ruso que garantiza un ataque nuclear de respuesta, conocido en Occidente como 'Dead Hand' (mano muerta), ya provocó preocupaciones en el extranjero hace varios años. Y ahora, "ha sido completamente transformado hasta llegar a ser irreconocible por la inteligencia extranjera".
Originalmente, el Perímetr era un sistema de autogestión de las Fuerzas de Misiles Estratégicos. El mismo suponía la creación de tal maquinaria y un 'software' que le permitía preparar y lanzar misiles incluso en el caso de que todos los soldados estén muertos y nadie sea capaz de dar la orden.
El sistema podía recolectar y procesar grandes volúmenes de información, recibiendo mediante diversos sensores datos como el estado de las líneas de comunicación con el puesto de mando superior, la situación respecto a la radiación en las áreas circundantes ylas explosiones nucleares registradas. El sistema era capaz de analizar los cambios en la situación militar y política en el mundo y deducir si algo estaba mal.
Al considerar que llegó la hora, el Perímetr se activaba y daba la orden de preparar los misiles para el lanzamiento. Sin embargo, destaca Sokirko, el sistema no podría iniciar sus acciones activas en tiempos de paz debido a ciertos parámetros que lo bloquearían.
Y lo más importante es que es imposible repeler el ataque de represalia debido a las capacidades técnicas de los equipamientos estratégicos
El autor del artículo subraya que habla del Perímetr en tiempo pasado porque se conoce solo su propósito anterior, mientras que el actual es secreto. "Solo sabemos que una versión modernizada del componente de ataque de las Fuerzas de Misiles Estratégicos constituye una represalia inevitable. Y lo más importante es que es imposible repeler el ataque de represalia debido a las capacidades técnicas de los equipamientos estratégicos".
"El sistema Perímetr sigue siendo la única arma de represalia asegurada ('Doomsday device') en el mundo, cuya existencia se ha confirmado oficialmente. Y EE.UU. es muy consciente de eso", afirma el columnista.
Por si fuera poco, Sokirko hace referencia a las últimas armas electrónicas rusas que paralizan por completo el funcionamiento de los componentes electrónicos en misiles, aviones y barcos. "Los sistemas móviles Krasuha-4 y Moskvá-1, que desanimaron a generales de la OTAN, paralizan las armas ofensivas y defensivas de todo tipo", sostuvo.
"Deliberadamente no hablamos en detalle sobre las capacidades técnicas que están a disposición de las Fuerzas de Misiles Estratégicos de Rusia, submarinos nucleares y la aviación estratégica: ¿para qué asustar a los ya asustados? Simplemente constatamos la presencia de algunos armamentos que no tienen análogos en el mundo y que son literalmente capaces de realizar un ataque instantáneo, del que no será posible recuperarse", concluye.