"El jefe del Pentágono debería cambiar las gafas a través de las cuales ve el mundo"
La historia humana es la historia de los auges y las caídas de imperios "bajo la presión del aumento de resistencia a su orden por parte de los pueblos y países bajo su control", escribe John Wight.
El analista explica que "independiente del idioma, la cultura o la religión" la necesidad de ser respetado, libre, independiente y de vivir con dignidad es un derecho humano universal, mientras que el imperio, por definición, "representa la negación de esos derechos, y como tal, siempre ha sido una fuente de conflicto".
"Lo que EE.UU. y los ideólogos occidentales como el señor Carter y sus colegas —encabezados por la notoria neoconservadora Victoria Nuland— no pueden llegar a comprender es que la causa a la que sirven tan fielmente y con pasión —la supremacía estadounidense— es innoble, indigna e injusta", denuncia el autor del artículo.
Lo que ellos describen como el orden internacional es en realidad la dominación estadounidense. Lo que ellos llaman 'estabilidad' es, en realidad, la sumisión a Washington
"Más significativamente, es una causa y una realidad que ha sustentado un mundo de caos y conflicto, que implica la destrucción de las naciones, las sociedades y las culturas y que al mismo tiempo es responsable del sufrimiento de decenas de millones de seres humanos", detalla el experto para agregar que "Afganistán es un Estado fallido; Irak es un Estado fallido; Libia es un Estado fallido".
"Desafiar este estado de cosas y luchar para poner fin a la injusticia que representa no es un caso de 'ruido de sables', como afirma el señor Carter, sino una necesidad absoluta para frenar la creciente inestabilidad y la proliferación del terrorismo causada por el determinado intento de halcones y neoconservadores estadounidenses de explotar la atrocidad terrorista del 11S para remodelar el mundo a su imagen por la fuerza", asegura Wight haciendo referencia a las acusaciones de Ashton Carter contra Rusia, a la que el jefe del Pentágono culpó de actuar con "ruido de sables nuclear".
El mundo descrito por el secretario de Defensa de Estados Unidos y por su colega del Departamento de Estado, Victoria Nuland, es un mundo de fantasía similar al de las películas de vaqueros
En opinión del analista, cuando Carter afirma que "en Europa, Rusia ha estado violando la soberanía de Ucrania y Georgia", "está sufriendo claramente de un caso agudo de disonancia cognitiva".
"En otras palabras, necesita cambiar las gafas a través de las cuales ve el mundo por unas que le permitan una visión y un entendimiento claro en lugar de uno distorsionado", explica el experto.
A su juicio, "el mundo descrito por el secretario de Defensa de Estados Unidos y por su colega del Departamento de Estado, Victoria Nuland, es un mundo de fantasía similar al de las películas de vaqueros que Hollywood suele producir sin cesar".
Por desgracia para ellos, prosigue Wight, "Rusia y China no son los indígenas representados en esas películas, los chicos malos cuya intención es desafiar el 'orden internacional'".
"Lo que ellos describen como el orden internacional es en realidad la dominación estadounidense. Lo que ellos llaman 'estabilidad' es en realidad la sumisión a Washington. Y lo que describen como una amenaza para la paz es en realidad la resistencia al caos provocado tras una década en la que EE.UU. y sus aliados han arrasado todo el mundo como un monstruo de destrucción", lamenta el escritor.
"Rusia y China no buscan la supremacía o la dominación. Buscan la colaboración, la cooperación y la paridad en un mundo que lo exige y que no aceptará nada menos", concluye.