El suceso se produjo cuando el buque ruso realizaba maniobras en el golfo de Vizcaya. Al intentar regresar, perdió por completo la velocidad y comenzó a desviarse. La situación se volvió crítica cuando en la bahía estalló una violenta tormenta. En ayuda de la nave acudió el remolcador de rescate Nikolái Chíker, informa un portal ruso.
El portaaviones Admiral Kuznetsov, que forma parte de la Flota del Norte rusa, está en servicio desde el año 1985 y no será retirado hasta 2030.