Los ataques de la Fuerza Aérea rusa alcanzaron y lograron eliminar 34 puestos de mando del Estado Islámico, 16 depósitos de municiones, así como tres campos de entrenamiento.
Ataque contra el Frente Al Nusra
Un bombardero ruso Su-34 ha destruido un arsenal del Frente Al Nusra en la provincia de Hama, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el mayor general Ígor Konashénkov, citado por la agencia TASS.
"En los suburbios de Al-Latamna, en la provincia de Hama, un gran depósito de municiones del Frente Al Nusra ha sido destruido. Como resultado del bombardeo de un Su-34, dos edificios en los que los militantes mantenían proyectiles de artillería, morteros y municiones han quedado reducidos a escombros", indicó Konashénkov.
En la provincia de Idlib, un avión ruso bombardeó dos edificios donde el Frente Al Nusra fabricaba cohetes y artefactos explosivos.
La maquinaria del Frente Al Nusra se convirtió en blanco de la Fuerza Aérea rusa en la provincia de Alepo. Como resultado, dos tanques, tres vehículos blindados y cuatro vehículos con ametralladoras pesadas fueron destruidos.
Impacto de la bomba Betab-500
La aviación rusa utilizó una bomba antibúnker Betab-500 contra un depósito de municiones del Estado Islámico en la provincia siria de Deraa. El impacto de la bomba, de media tonelada de peso, provocó la detonación de explosivos en el lugar, lo que llevó a la destrucción total de la instalación.
Otro arsenal de los yihadistas fue destruido por los aviones rusos en la provincia de Damasco.
Daño a una importante fuente de ingresos
Durante su operación antiterrorista, las aeronaves rusas también atacaron un convoy de camiones cisterna con crudo en la provincia de Deir ez Zor.
Los vehículos se dirigían a Irak, donde la materia prima se procesa y posteriormente se vende en el mercado negro. Las ganancias de este negocio se destinan para financiar las actividades de la organización terrorista.
"El convoy fue alcanzado por el bombardero Su-34 que estaba patrullando la zona", informó Ígor Konashénkov.