La utilización del buque insignia de la flota gala y su único portaaviones, el Charles de Gaulle, en el operativo contra los islamistas radicales en Siria se anunció el pasado 5 de noviembre, después de una reunión del Consejo de Defensa en el Palacio de Elíseo encabezada por el presidente francés, Francois Hollande, recuerda AFP.
Según el presidente francés, la decisión ha sido "deliberada e importante". "Estamos llevando a cabo operaciones en Irak y Siria, y el portaaviones nos permitiría ser más eficientes, en coordinación con nuestros aliados", ha declarado Hollande.
La nave porta un ala aérea de 40 aviones, 12 de los cuales son la versión embarcada del moderno cazabombardero francés Rafale M. Su aparición cerca de la zona del conflicto aumentará dos veces el potencial de los ataques aéreos francesas.
De momento en la zona operan solo 6 cazabombarderos Rafale, los cuales están estacionados en la base aérea de Al Zafra en los Emiratos Árabes Unidos. Otros seis aviones Rafale están emplazados en Jordania.
El portaaviones Charles de Gaulle ya había participado en operaciones contra los islamistas radicales en Irak. La nave operó en el Golfo Pérsico desde febrero hasta abril de 2015, después de lo cual fue sometida a trabajos de mantenimiento en la base naval de Tolón.