Estados Unidos registró una pérdida poblacional neta de 140.000 ciudadanos mexicanos que regresaron a su patria entre 2009 y 2014, revela el informe del Centro de Investigación Pew, basado en datos de la Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica de México (ENADID) y de agencias estadounidenses.
De acuerdo con el reporte, más de un millón de mexicanos con sus familias, incluidos sus hijos nacidos en EE.UU., volvieron a México en los últimos cinco años, frente a aproximadamente 870.000 que llegaron al país en el mismo periodo. El 61 por ciento de los mexicanos que regresaron en ese lapso afirman que salieron de Estados Unidos voluntariamente, la mayoría lo hizo con el fin reunirse con sus familiares. El 14 por ciento fue debido a la deportación, y el 6 por ciento declara que regresó por motivos laborales.
El Centro Pew señala en su informe que "la lenta recuperación de la economía estadounidense, tras la gran recesión de 2009, pudo haber vuelto a EE.UU. menos atractivo para potenciales migrantes mexicanos y pudo haber empujado a algunos mexicanos conforme el mercado laboral estadunidense se deterioró".
Según el estudio, el descenso del número de inmigrantes mexicanos en EE.UU., se debe parcialmente a la reducción de más de un millón de inmigrantes indocumentados debido a una mayor vigilancia en la frontera sur de Estados Unidos y a la intensificación del combate contra la inmigración ilegal.
Asimismo, el reporte revela que la opinión de los mexicanos sobre la vida en el país vecino ha cambiado. Un 48 por ciento de los mexicanos sostiene que la vida es mejor en Estados Unidos, sin embargo, un porcentaje creciente (33 por ciento, diez puntos porcentuales más respecto a 2007) cree que vivir en EE.UU. "no es ni mejor ni peor" que hacerlo en México.