COBERTURA ESPECIAL: Argentina, ante el fin de una época que cambió su historia
Apenas arrancaba el nuevo siglo cuando Fernando de La Rua renunciaba a la presidencia Argentina, escapando en helicóptero por el techo de la Casa Rosada y dejando una nación hundida en el caos. El país estaba en 'default', con más del 20 por ciento de su población desocupada, un 54 por ciento de pobres y decenas de muertos como resultado de las protestas.
En una semana Argentina tuvo 5 presidentes diferentes y, un año después, Néstor Kirchner se convirtió en el mandatario de la nación latinoamericana.
"Formo parte de una generación diezmada, castigada con dolorosas ausencias; me sumé a las luchas políticas creyendo en valores y convicciones a las que no pienso dejar en la puerta de entrada de la Casa Rosada", afirmó el nuevo líder al asumir el cargo.
La reforma de la Corte Suprema de Justicia, la recuperación de la economía y la reestructuración de la deuda le dieron prestigio, aunque su marca fue la política de derechos humanos con la eliminación de las leyes del perdón para los represores de la ultima dictadura militar. También muy destacada fue la histórica retirada del cuadro del exdictador Jorge Rafael Videla de los muros de la ESMA, uno de sus mayores centros de tortura.
En 2007, Néstor Kirchner terminó su mandato y el país, entusiasmado con sus políticas, convirtió a su mujer, la senadora Cristina Fernández, en su sucesora.
Cristina Fernández de Kirchner, ocho años marcados por numerosos logros
Cristina Fernández de Kirchner profundizó la politica de derechos humanos y se concentró en otros temas como el desarrollo industrial y la repatriación de científicos. Al poco de asumir un fuerte conflicto con las patronales del campo puso a su gobierno en jaque; mientras, crecía su enfrentamiento con el Grupo Clarín; en adelante, su principal enemigo interno.
Sin embargo, la presidenta se repuso y se apoyó en medidas que le brindaron un alto respaldo popular, como la Asignación Universal por Hijo y el Matrimonio Igualitario.
En octubre de 2010, Cristina Fernández de Kirchner recibió el golpe mas duro de su vida política y personal. Tras la muerte de Néstor Kirchner, su compañero de toda la vida, la presidenta se refugió en el trabajo, y en 2011, volvió a ganar las elecciones con el 54 por ciento de los votos.
Si la renacionalización de Aerolíneas Argentinas fue un hito de su primera gestión, en este segundo periodo lo sería la reestatización de YPF, la petrolera nacional; dos empresas que se convirtieron en símbolos de los principales logros del kirchnerismo.
"Son derechos constituidos y ganados para el pueblo a partir de la impronta del Estado, del Gobierno nacional, pero que hoy ya son carne del pueblo", opina al respecto la economista Fernanda Vallejos.
"Son conquistas que estan institucionalizadas y esto tambien es significativo porque significa que dar un paso atrás en estas materias que han sido conquistadas por lo menos va a ser muy difícil", agrega.
Pasados 12 años, el próximo apellido presidencial será otro, pero sin importar a quien le toque la nueva presidencia, la impronta del liderazgo de Néstor y Cristina Kirchner seguirá siendo una marca histórica para el ejercicio del poder, no solo en Argentina, sino tambien en toda la región.