En el marco de la crisis acontecida en París tras una serie de adentados que acabaron con la vida de 130 personas, es importante saber a quién le interesaba que se produjeran los ataques y quién podría aprovecharse de la tragedia para usarla a su favor, opinan analistas del periódico 'Vzglyad'.
¿Qué objetivos persigue el Estado Islámico?
De acuerdo con los expertos, el Estado Islámico quería vengarse por la situación que se desarrolló en Siria. Este país formó parte del Imperio otomano y posteriormente de Francia, que siempre ha tenido influencia en la región. Por lo tanto, la participación gala en el conflicto es mucho mayor que la de otros países europeos. En consecuencia, si Francia ataca al autoproclamado califato, la respuesta del este será atacar, concluyen los analistas.
Asimismo, para hacerse más fuerte, el EI necesita espantar a todos los que persiguen sus intereses en la zona. Estos países son EE.UU., Rusia y distintas naciones de Europa. Por lo tanto, el autoproclamado califato intenta aterrorizar a los europeos, y sobre todo a los franceses, para evitar que en su territorio se produzca una operación militar, e incluso desean que se desintegre la coalición liderada por EE.UU. En este caso, los atentados en París podrían ser solamente un comienzo del terror, informa la fuente.
Además, existe otro motivo que podrían perseguir los terroristas. "Es inevitable que los seis atentados provoquen en la sociedad francesa una ola de protestas contra el islam, y en consecuencia, el dictado de una serie de leyes que irían en contra de los musulmanes, lo que llevaría a radicalización de los estos últimos en ese país y un posible aumento de seguidores del EI".
La posición de Francia y el resto de Europa
Según los expertos, las autoridades de Francia emprenden una postura ambigua. Intentan al mismo tiempo promover una política de tolerancia, laicismo e igualdad de sexo. Pero por otra parte, ahora el país intenta defender su identidad que ya no queda tan clara. ¿Qué decidirán los políticos, luchar en Oriente Medio o cerrar las fronteras a pesar de que un flujo de inmigrantes ya está dentro del país?
Asimismo, independientemente de quién será el presidente en 2017, el cambio en el país es inevitable. Dado que la nación juega un papel importante en la UE, un conflicto interno sería capaz de "hundir todo el barco europeo", opinan los expertos. En ese caso, los políticos europeos tendrían que cambiar el rumbo de su táctica hacia la dirección euroasiática.
Los intereses de EE.UU.
En lo que se refiere a los intereses de EE.UU., las autoridades norteamericanas necesitan a París como representante de Occidente en la regularización de la crisis siria interpretando muchos papeles a la vez: para que el presidente al Assad no permanezca en poder, para se lleve a cabo la lucha contra el EI, y además, para que se controlen las actividades de Rusia en la región. De este modo, EE.UU. juega con las ambiciones francesas y con el hecho de que ese país ya está involucrado más que otros en el conflicto, concluyen los periodistas.
Consecuencias
Los atentados tuvieron lugar en plena crisis migratoria, por lo que la mente de los europeos automáticamente conecta esta crisis con los ataques. Y así, a pesar de que las autoridades de la ONU informan que es imposible negar la política migratoria, después de la tragedia en París sería difícil no tomar en consideración las exigencias del pueblo de endurecer la legislación migratoria.
Asimismo, la tensión en otros países tampoco se reduce, por lo que los gobernantes, que se encuentran entre la espada y la pared de la opinión pública, posiblemente elegirán lo que más les conviene: en otras palabras, los intereses propios. Sin embargo, no se sabe si esto supondría una concesión y solamente una decisión táctica o el comienzo de un cambio drástico, afirma el medio.
Puesto que desarrollar los hechos de acuerdo con el guión ruso, que supone la aceptación del presidente sirio, contradiría la política actual francesa que va en contra de Al Asad, las afirmaciones de Hollande de que "todas las fuerzas tienen que unirse en la lucha contra el EI" forman parte de un juego diplomático, pero no suponen un paso real hacia la creación de un único frente, detalla la fuente.
Sin embargo, sí es posible un cambio en la política de sanciones respecto a Rusia, y que las autoridades de este país en respuesta levanten sus limitaciones. En consecuencia, según los especialistas, Francia podría unirse a otros países que votan en contra de las sanciones contra Rusia: Italia, Grecia y Austria, cambiando de este modo el equilibrio de fuerzas entre Rusia, Europa y EE.UU.