Las fuerzas militares chinas utilizaron lanzallamas para obligar a más de una decena de terroristas a salir de una cueva en Sinkiang en la que se escondían de las autoridades chinas, según el diario militar chino citado por 'Daily Mail'.
Para obligar a a los terroristas a entregarse, las fuerzas especiales utilizaron en un principio granadas aturdidoras y gas lacrimógeno. Sin embargo, al no ser efectivos un oficial de alto rango ordenó que se usara el lanzallamas. Posteriormente, los integrantes de una supuesta organización terrorista financiada desde el extranjero trataron de atacar con arma blanca a las fuerzas chinas, pero fueron "completamente aniquilados".
Chinese police use a flamethrower to smoke out Muslim terrorists https://t.co/F7zoBbMy45 via @TheMuslimIssue#thisisislam#China— Son of Iblis (@InfidelScotsman) November 24, 2015
Chinese police use a FLAMETHROWER on Muslim terror suspects https://t.co/u2R9Ou8uZh— KING RALPHY OFFICIAL (@KINGRALPHYNYC) November 23, 2015
El 20 de noviembre pasado la Policía de la región autónoma Uigur de Sinkiang eliminaba a 28 terroristas de una organización radical extremista. Uno de los terroristas se entregó a los agentes de la Policía y el resto de ellos fueron abatidos. Se comunica que dicha organización atacó el pasado 18 de septiembre una mina alpina de carbón. En consecuencia, 11 personas fallecieron y 18 resultaron heridas.
Sinkiang, que acoge a la minoría musulmana uigur y constituye una zona estratégica en el extremo este de Asia Central, es escenario de enfrentamientos esporádicos desde hace años. El Gobierno chino responsabiliza de este tipo de incidentes a los extremistas y separatistas que quieren establecer en la región un estado independiente llamado Turquestán Oriental, mientras los activistas uigures los atribuyen a las tensiones étnicas y a la presión por parte del Gobierno, que limita la práctica del islam, así como la cultura y la lengua uigur.