Los datos iniciales indicaban que múltiples testigos habían escuchado una fuerte explosión a las 13.30, hora local, y que la Policía local estaba investigando el suceso, que sembró el pánico en la ciudad, según había informado la prensa del país. El suceso ha movilizado tanto al Ejército como a otros servicios de urgencia, especialmente en el lugar en donde se ha producido la explosión.
La Oficina del gobernador de Ankara ha asegurado que las autoridades responsables de la seguridad han establecido que este incidente no está relacionado con artefactos explosivos, sino que se trata de un accidente industrial.