Los periodistas de RT ya han vuelto a Moscú y han contado todos los detalles de lo sucedido con su equipo en Siria.
We are home @SargonHadayapic.twitter.com/GWTh1PsFPa— Roman Kosarev (@Kosarev_RT) November 26, 2015
"Cuando se dio a conocer que nos habían atacado, los grupos de la llamada 'oposición siria' publicaron nuestras fotografías en Internet con las palabras: 'Los vamos a encontrar, los vamos a matar'. Ya después del ataque, además, nos amenazaron los grupos locales de terroristas internacionales", dijo Román Kósarev.
El corresponsal de RT en Árabe, Sargon Hadaya, ha afirmado que los ataques a periodistas en la zona de combates en Siria no parecen accidentes: "Un periodista sirio fue atacado antes que nosotros. Hace una semana fue asesinado por el Estado Islámico en los suburbios de Palmira. Otro periodista sirio, que trabajaba en el frente con el Ejército sirio, fue herido en un ataque".
"No es una guerra transparente, es difícil de entender… Pero nos atacaron y lo sabemos, los hemos visto. Han lanzado un primer misil, después un segundo, tercero, cuarto y quinto. Estaban disparando cuando nos encontrábamos en el área", agregó.
Kósarev, por su parte, ha explicado que el lugar desde donde abrieron fuego se encontraba ocupado por terroristas de Al Qaeda y del Frente al Nusra, entre otros. También podrían operar en la zona rebeldes de la oposición siria, pero, según el corresponsal, está queda claro que el ataque intencionado contra los periodistas fue llevado a cabo por combatientes del terrorismo internacional.
"Gracias al Ejército sirio por no habernos dejado allí"
Los periodistas han dicho que agradecen a las tropas gubernamentales la operación de rescate durante la cual les salvaron vida. "Gracias al Ejército sirio por no habernos dejado allí", dijo Kósarev. Sargon Hadaya, a su vez, contó que los soldados sirios cubrieron a los periodistas con sus cuerpos durante el ataque. "Los militares dijeron: 'Chicos, no se preocupen, estamos con ustedes. Nosotros caeremos aquí, pero los salvaremos'", contó Hadaya.
El convoy de periodistas fue atacado este martes por un misil procedente de una zona controlada por los rebeldes a unos 2,5 kilómetros de la localidad siria de Al Dagmashliya, recientemente retomada por las tropas gubernamentales y que se encuentra a 10 kilómetros de la frontera con Turquía.
Cuando el grupo de periodistas rusos salió para examinar las posiciones del Ejército sirio en la zona, sus vehículos fueron alcanzados por un BGM-71 TOW que explotó cerca del coche, donde aparte de Kósarev y Hadaya se encontraba un periodista de la agencia rusa TASS.
Román Kósarev presentó heridas de arma blanca y varios cortes en el cuerpo, así como una contusión. A su colega Sargon Hadaya los médicos le extrajeron cascos de metralla de la espalda y el hombro. Le salvó su chaleco antibalas.
"Si es necesario, regresaremos a Siria"
Kósarev y Hadaya han asegurado que están listos para volver al frente sirio a pesar de todos peligros que rodean su trabajo periodístico en la región. "Si es necesario, regresaremos. ¿Quién más aparte de nosotros va a ir allí?", se preguntaron.
Actualmente, los corresponsales están muy felices de volver a casa y poder reunirse con su familia. Kósarev dijo que lo que más miedo daba en Siria era ser consciente de que sus familiares sabían lo sucedido en el ataque. "Pero, cuando cayó el misil, no teníamos miedo. Solo sabíamos que había que escapar del bombardeo y nada más", subrayó.