China construirá en el país africano, que tiene una población de 800.000 personas, un complejo militar de "facilidades logísticas" para mantener la paz en la región y llevar a cabo la lucha contra la piratería, informa Reuters citando al Ministerio de Defensa chino. El portavoz de la Cancillería china, Hong Lei, reveló que las instalaciones militares proporcionarían medios logísticos para el reabastecimiento de combustible, el suministro de alimentos, el descanso y la reorganización de las tropas chinas que operan en la zona.
Según Lei, China planea reforzar las operaciones de escolta en las aguas cercanas a Somalia y al golfo de Adén. Concretamente, en el estrecho de Mandeb, que conecta el mar Rojo, al norte, con el citado golfo de Adén, al sur. A través de Mandeb pasan hasta 3,8 millones barriles de crudo diariamente, lo que lo convierte en una de las más importantes arterias petroleras del mundo.
El presidente de Yibuti, Ismail Omar Guelleh, había informado a medios franceses de que su gobierno estaba manteniendo negociaciones con China para la instalación de una base militar y afirmado que la presencia de Pekín sería bienvenida en la antigua colonia francesa, que está ubicada en la frontera con Somalia, Eritrea y Etiopía.
Los intereses económicos chinos en el continente africano son cada vez más importantes. El volumen total de inversiones del gigante asiático en África a lo largo de los últimos 15 años asciende a 40.000 millones de dólares. Según el experto del Centro ruso de Análisis de Tecnología y Estrategia Vasíli Káshin –en declaraciones recogidas por el diario 'Kommersant'–, con la inauguración de la nueva base naval de Yibuti, China "se convertirá en una auténtica potencia mundial".
"A lo largo de mucho tiempo Pekín subestimó sus posibilidades, pero su estrategia ha cambiado en los últimos años. Si Francia y Reino Unido pueden desplegar bases, llevar a cabo operativos y defender sus ciudadanos en el extranjero, ¿por qué no lo puede hacer China?", concluyó el analista.