"Pienso que Turquía tomó esta decisión para ampliar su presencia en la región. Desde hace mucho tiempo participa directamente en este conflicto", afirma el general retirado estadounidense Paul E. Vallely en una entrevista para RT.
En relación al derribo de Su-24 el experto recuerda que no se trata del primer incidente de estas características. Dos cazas turcos F-16 despegaron del aeropuerto de la ciudad de Adana para atacar lo que resultó ser un avión militar sirio el 16 de mayo de este mismo año.
"Es cierto que las actividades de las fuerzas aéreas turcas que atacaron el avión ruso tienen un carácter evidentemente provocador", añade Paul E. Vallely. De acuerdo con su punto de vista, como Turquía busca el liderazgo en Oriente Medio, volverá a realizar actos semejantes.
"Los países de la OTAN deberían manifestar firmeza y expulsar a Turquía de la Alianza, porque se abstiene de contribuir a luchar contra el Estado Islámico", concluye Vallely.
El operativo ruso antiterrorista que se inició el 30 de septiembre de este año afectó los planes del líder turco, que demandaba la inmediata dimisión del presidente sirio Bashar Al Assad.
Según Husein Haridi, exasesor del Ministro de Relaciones Exteriores egipcio, Turquía cumplía con este objetivo paso a paso antes de la llegada de los rusos. "La intervención rusa puso fin a sus planes", declara el experto.