De acuerdo con los organismos de seguridad de Israel, es poco probable un ataque por parte del EI si se tiene en cuenta el bajo número de ciudadanos palestinos e israelíes dentro del país que se identifican con este movimiento y la distancia a la que se encuentran las tropas yihadistas en relación con las fronteras de Israel, señala el diario 'Haaretz'.
Recientemente el EI prometió que en Jerusalén no quedaría ni un solo judío y el EI podría optar, pese a los grandes obstáculos logísticos que ello conllevaría, por conseguir más aliados cerca de las fronteras de Israel o infiltrarse en territorios como Jordania y Palestina a través de sus simpatizantes.
Además, si los gobiernos de la coalición internacional, Rusia y Arabia Saudita finalmente logran agruparse y presionar seriamente a los yihadistas, estos podrían ver en Israel una oportunidad para tomar ventaja. Por tanto, aunque resulte difícil predecir un ataque y las estadísticas señalen lo contrario, una ofensiva inesperada es "solo cuestión de tiempo", añade 'Haaretz'.