La decisión de un juez saudí de sentenciar a muerte a Ashraf Fayadh, un poeta palestino de 35 años que dejó de seguir el islam, desató una fuerte ola de críticas, ya que, según la forma de la sharia que se practica en el país, la apostasía es un delito punible con la decapitación. Tras conocerse la noticia, revelada por Human Rights Watch a finales de noviembre, un internauta no identificado comparó en su tuit la decisión de Arabia Saudita con las atrocidades de los terroristas del Estado Islámico, lo que indignó a las autoridades del país, que prometieron demandar a la persona que lo hizo.
"El Ministerio de Justicia demandará a la persona que describe la condena de un hombre a muerte por apostasía como similar a las acciones del Estado Islámico", afirmó un funcionario del Ministerio de Justicia saudí al diario progubernamental 'Al-Riyadh', según Reuters.
Indignados por la amenaza saudí, los usuarios de Twitter respondieron con el hashtag #SueMeSaudi (demándame, saudí) y publicaron más comparaciones del reino con el Estado Islámico.
My cartoon Saturday @TheTimes. Isis is a barbaric death cult...what about some of our allies? #syriaairstrikespic.twitter.com/QkA4QLp9kq— Peter Brookes (@BrookesTimes) 28 ноября 2015
Culto bárbaro a la muerte / Amigo y aliado
Poll Results: Saudi Arabia is a Terrorist State!
Terrorist State : 78%
Great ally : 3%
Other: 19%
#SueMeSaudi
. pic.twitter.com/EWsywxSoli— Godless Utopia (@GodlessUtopia) 30 ноября 2015
Resultados exclusivos de la encuesta
Arabia Saudita es
Un Estado terrorista: 78%
Un gran aliado: 3%
Ninguno/No sé: 19%
El número de ejecuciones en Arabia Saudita ha aumentado drásticamente este año. Según datos de la organización Human Rights Watch, en lo que va de año 144 personas han sido decapitadas en comparación con las 87 de 2014.