El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su familia, están involucrados en el sistema del suministro ilegal de petróleo de los yacimientos sirios controlados por el grupo terrorista Estado Islámico, ha comunicado el viceministro de Defensa ruso Anatoli Antónov.
"Los ingresos de la venta de petróleo son unas de las fuentas principales de la actividad de los terroristas en Siria. Ganan alrededor de 2.000 millones de dólares anuales, que gastan para contratar combatientes en todo el mundo, facilitarles armamento y material militar", ha expresado Antónov, citado por Ria Novosti.
Por esta razón, el Estado Islámico se esfuerza tanto por proteger la infraestructura para la extracción de petróleo ilegal en Siria e Irak, ha añadido.
"El consumidor especial de este petróleo, robado a sus propietarios legales en Siria e Irak es Turquía. Según los datos obtenidos, en este negocio criminal están involucrados quienes gobiernan el país, el presidente Erdogan y su familia", ha aseverado Antónov.