Los ingresos anuales de los yihadistas que proceden de la venta de petróleo robado al pueblo sirio rondan los 2.000 millones de dólares, según ha afirmado este miércoles el viceministro de Defensa ruso, el general Anatoli Antónov.
Esta declaración está avalada por los registros de ataque de los bombarderos rusos que les ofrecemos a continuación, que muestran tres enormes depósitos del crudo robado a los sirios cerca de Al Sawra, Khafsa Kabir y Maarat Al Numan que posteriormente, los terroristas transportan y revenden a Turquía.