Los cancilleres de Rusia y Turquía se han reunido en Belgrado, donde entre los días 3 y 4 de diciembre se celebra el Consejo Ministerial de la OSCE. Anteriormente, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, informó que fue la parte turca la que solicitó una reunión al margen del consejo, añadiendo que no iba a evitar la reunión, informa Ria Novosti.
"No vamos a evitar este contacto, vamos a escuchar qué nos dirá el señor Cavusoglu", manifestó Lavrov. "Quizás aparezca algo nuevo en comparación con lo que se pronunció públicamente", agregó el ministro ruso en una rueda de prensa en la capital chipriota de Nicosia.
Las relaciones ruso-turcas están viviendo una crisis después de que el pasado 24 de noviembre, un caza F-16 turco derribara en Siria al bombardero ruso Su-24. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha calificado lo ocurrido de un "golpe por la espalda" por parte de cómplices del terrorismo. Tras el incidente, el mandatario ruso firmó un decreto sobre la implementación de medidas para garantizar la seguridad nacional y otras especiales de índole económico con respecto a Turquía.
Putin también ha hablado sobre las relaciones con Turquía y el derribo del avión ruso durante su tradicional discurso anual ante la Asamblea Federal. "No vamos a blandir las armas, pero si alguien piensa que se librará con tomates o algún tipo de restricciones en el ámbito de la construcción u otros tras haber cometido un infame crimen de guerra, el asesinato de nuestra gente, está profundamente equivocado", ha declarado el presidente.