"¿Qué diablos pasa con EE.UU.?": Por qué el control de armas no salvaría ninguna vida
"¿Qué diablos pasa con Estados Unidos? Es lo que se pregunta el resto del mundo desarrollado cuando escucha que el país ha vivido otro tiroteo masivo", comienza Paul Vale su artículo en The Huffington Post.
"EE.UU. cuenta con una de las tasas de homicidios más altas del mundo desarrollado. Es cinco veces más probable que sea asesinado un ciudadano estadounidense que un británico, y es 40 veces más probable que sea asesinado con un arma de fuego", señala el periodista.
Se estima que en EE.UU. hay 300 millones de armas en circulación
En opinión de Vale, el control de armas por la que abogan algunos norteamericanos "es una respuesta fácil... y totalmente insatisfactoria. El tema es tan viejo y está tan politizado y polarizado que esa prohibición no sólo resultaría imposible de ejecutar, sino que probablemente serviría de poco para evitar nuevos derramamientos de sangre", estima el periodista.
"Es poco probable que la implementación de controles, como la verificación de los antecedentes penales de los compradores, detengan los tiroteos masivos que sufre nuestro país", escribe Paul Vale, quien añade que prohibir la tenencia de armas de fuego tampoco eliminaría el problema, "por lo menos, a corto plazo".
"Se estima que en EE.UU. hay 300 millones de armas de fuego en circulación. Restringir su adquisición, como hacen el Reino Unido y Australia, no supondría un impedimento para algunos compradores", asegura Vale.
Además, "a pesar de la serie de tiroteos masivos —11 sólo durante la presidencia de Barack Obama—, la sociedad muestra poco interés por este tipo de medidas; de hecho, una encuesta de 2011 mostró que sólo el 26 % de los estadounidenses quieren prohibir las armas cortas", enfatiza el columnista.
Paul Vale explica que este comportamiento se debe a la importancia que los ciudadanos le otorgan "a la libertad" —como concepto y en el ámbito individual— y a la aversión a las restricciones gubernamentales. "Incluso si se demuestra que los controles de armas podrían evitar los tiroteos masivos, todavía habría estadounidenses que se opondrían a esa iniciativa", concluye el autor.