Abu Bakr al Baghdadi, el líder de la organización terrorista Estado Islámico, es el enemigo mundial número uno, escribe David Blair en 'The Telegraph'. Para el periodista, la triste realidad es que este "villano mundial" es hoy por hoy la cabeza visible de una "amenaza sin precedentes" para todos. "Él no ha hecho otra cosa que el mal y las vidas de innumerables inocentes pesan sobre su conciencia", pero -sostiene- en tanto en cuanto ha cambiado el curso de la historia, nadie siquiera se le acerca en 2015.
Según el periodista, Al Baghdadi "merece" ser considerado por 'Time' como la 'Persona del Año 2015', si bien reconoce que existen pocas probabilidades de que esto suceda.
Aunque no existe una lista de candidatos para este título, entre los posibles aspirantes con opciones figuran el presidente ruso, Vladímir Putin, la canciller alemana, Angela Merkel o el secretario norteamericano de Estado, John Kerry, según 'The Telegraph'. "Desgraciadamente, los esfuerzos de Al Baghdadi para extender la guerra en el mundo son más significativos" que los esfuerzos de Putin en Siria, la decisión de albergar a 900.000 refugiados de Merkel o las medidas de fomento de la paz de Kerry, opina Blair.
"Termine cuando termine esta historia, Al Baghdadi ha escrito un capítulo en la historia del mundo que no deja de ser menos importante por el hecho de lo haya escrito con sangre", concluye el periodista.
El grupo terrorista liderado por Baghdadi ha asumido la responsabilidad por los sangrientos atentados en París y en Beirut, así como por el ataque contra el avión ruso A321 sobre Egipto, lo que ha llevado a varios medios y analistas internacionales a calificar al EI como una de las organizaciones más atroces y temibles del mundo. Muchos internautas consideran polémica y cuestionable la propuesta de nombrar al Baghdadi como 'Persona del Año', ya que normalmente suele estar asociada con algo positivo y no con crímenes de lesa humanidad, como califican las actividades del EI varios ogranismos internacionales como la ONU.
Mientras tanto, la lucha contra el Estado Islámico sigue su curso: los terroristas, sus instalaciones y sus camiones de petróleo, su primera fuente de financiación, son blanco de ataques rusos, estadounidenses y franceses y, a partir de este miércoles, también británicos.