"Durante más de dos semanas, justo después del ataque del caza turco F-16 al bombardero ruso Su-24, algunos medios de comunicación extranjeros han tratado de distraer al público de la tragedia con varios rumores. Inicialmente, un periódico kuwaití poco conocido publicó información de la agencia Reuters sobre el supuesto despliegue de una nueva base aérea rusa cerca de Shayrat", indicó el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov.
"No es necesario ser un experto militar para entender que desde la base aérea de Jmeimim en Siria, donde tiene base el grupo de aviación ruso, se tardaría solo unos 30-40 minutos de vuelo en llegar hasta cualquier punto del país. Por lo tanto, no hay necesidad operativa para desplegar bases aéreas adicionales en el territorio de Siria", añadió Konashenkov, en relación a una serie de informes de algunos medios de comunicación extranjeros sobre el despliegue de más bases rusas en otras zonas de Siria.
Ataque aéreo contra las tropas sirias
Además, la agencia Reuters informó, citando a fuentes anónimas en el Pentágono, sobre la posible participación de aviones rusos en el ataque aéreo contra las posiciones de las tropas gubernamentales sirias en la zona de Deir ez Zor el pasado 6 de diciembre. Konashénkov afirma que los aparatos de la Fuerza Aérea rusa no se encontraban en el área en el momento del ataque.
El Pentágono, por su parte, ha reconocido que en aquel momento las aeronaves estadounidenses sobrevolaban en la zona, pero su objetivo estaba a unos 55 kilómetros del lugar del ataque.