De acuerdo con BBC, Nour, que vivía en Raqa y actualmente está a salvo en Europa, los combatientes del EI obligan a las mujeres a casarse con soldados o las convierten en prostitutas. Una vez cansados de ellas, los hombres las dejan solas y embarazadas.
Al mismo tiempo, las mujeres que desafían la política del régimen del Estado Islámico son expuestas a la pena capital más cruel posible.
"Las dejan en un lugar donde cazan las hienas para que se las coman vivas", asegura.
Otra mujer que reside en la ciudad siria de Deir al Zour cuenta que aunque son los hombres del EI quien establece las reglas draconianas para las mujeres, las encargadas de aplicar los castigos por no cumplirlas son las integrantes de una fuerza policial femenina.
"A veces las esposas de los combatientes extranjeros entran en las casas, buscando a niñas de cierta edad y las obligan a casarse con los soldados", añade.