Analista militar de EE.UU.: "El derribo del avión ruso en Siria fue una emboscada turca"
En una entrevista concedida a la revista 'Harper's', Sprey contó que el pasado 24 de noviembre los dos F-16 turcos habían despegado 75 minutos antes de la aparición de los dos bombarderos tácticos rusos, ocultándose todo el tiempo en una zona inaccesible para los radares sirios y rusos.
"El patrón de espera de baja altitud y alto consumo de combustible de los F-16, que 'coincidió milagrosamente' con los horarios de los aviones rusos, y el hecho de que no persiguieron al avión tras su presunta incursión del espacio turco indican bastante bien que se trata de una operación preparada", expresó Sprey, quien fue parte del grupo diseñador del F-16.
Señaló que los turcos permitieron al avión ruso destruir un objetivo y realizar una larga trayectoria, de siete u ocho minutos, para un nuevo ataque, cuando dejaron su zona oculta de baja altitud.
"Se elevaron para ganar una buena altitud de ataque, dispararon al Su-24, saltaron por debajo de la zona de cubertura de los radares, entrando en el espacio sirio, y se dirigieron de vuelta a su base en Diyarbakir", detalló el experto, a partir del análisis de los datos de radiolocalización de diversas fuentes.
Según Sprey, no fue difícil organizar la emboscada, dado que Rusia avisaba de antemano sobre sus planes a la llamada 'coalición internacional antiterrorista' a través de EE.UU.
El experto describió la zona del derribo como un "paso fronterizo que los turcos han usado para colar yihadistas en Siria". "También es una ruta de amplio tráfico de camiones, incluidos los camiones cisternas repletos de crudo, probablemente", agregó.