El año pasado el Estado Islámico ganó alrededor de 900 millones de dólares a través de la venta de petróleo en el mercado negro, los impuestos recaudados de la población y la confiscación de bienes, informa 'Financial Times'.
El principal ítem presupuestario, en el que el EI gasta aproximadamente 600 millones de dólares, es el militar. Cada mes los gastos dedicados a pagar a los combatientes de la organización terrorista, que son alrededor de 30.000 personas, suman 20 millones de dólares. Alrededor de 15 y 20 millones están destinados a pagar a combatientes locales que han entrado en las filas del EI.
El sueldo medio de un terrorista del EI constituye de 50 a 100 dólares mensuales. También están previstas mejoras que dependen del puesto del yihadista, su cantidad de esposas e hijos. En total, un combatiente local gana alrededor de 200 a 300 dólares, mientras que a los extranjeros les pagan unos 600 dólares. La cifra puede alcanzar los 1.000 dólares si el extranjero ocupa un puesto de mando. Sin embargo, el dinero no siempre llega a tiempo y a veces los terroristas no reciben nada, según las fuentes de 'Financial Times'.
Las municiones y los explosivos también representan un importante ítem de gastos, ya que para una semana de ataques el EI necesita armas por un costo de un millón de dólares. Alrededor de 10 a 15 millones de dólares se dividen entre la policía, los servicios de inteligencia y recaudadores de impuestos y multas, mientras que menos de 10 millones están destinados a objetos sociales, como hospitales y colegios.