Tras la reunión del Grupo Internacional de Apoyo a Siria que se celebró este viernes en Nueva York, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución centrada en la solución política del conflicto en la nación árabe.
"Después de cuatro años de enfrentamientos armados que se han cobrado 250.000 vidas, Siria deja de ser el campo de batalla de una guerra de poder", escribe el diario argelino 'L'Expression', según el cual esta resolución, obviamente, "hace felices a unos e infelices a otros".
Por un lado, prosigue el artículo, Irán y Rusia "están jubilosos", ya que no intentan imponer un cambio en Siria y consideran que es el pueblo sirio el que debe decidir su futuro. Por otro lado, Arabia Saudita y Turquía no están tan contentas, puesto que la paz en el país árabe no es de su interés.
Irán y Rusia, "jubilosos"
Con este acuerdo de paz, Rusia ha confirmado que su postura era la correcta: "No se debe ceder a la presión de la comunidad internacional cuando se trata de defender sus intereses", reza el artículo.
"Putin acaba de ganar un enfrentamiento mundial y recordar a la comunidad internacional que su país tiene peso en el tablero de ajedrez geoestratégico. No se puede remodelar el planeta sin el acuerdo de Moscú, que ha puesto fin a un mundo unipolar", detalla 'L'Expression'.
Del mismo modo, Irán tiene "todas las razones" para estar contento, ya que después de 12 años de sanciones económicas y presión diplomática, el país persa vuelve a entrar en el juego internacional.
Arabia Saudita y Turquía: "víctimas colaterales" del acuerdo
Putin acaba de ganar un enfrentamiento mundial y recordar a la comunidad internacional que su país tiene peso en el tablero de ajedrez geoestratégico
Por otra parte, la resolución es un fracaso para los sauditas, que aspiran a convertirse en "contratistas principales" en Oriente Próximo y para ello "deben aplastar cualquier voz disidente en la región, entre ellas la de Irán", sostiene la publicación para añadir que "Arabia Saudita patrocinó organizaciones terroristas ante los ojos de la comunidad internacional".
En este sentido, el medio argelino recuerda que Arabia Saudita, que cuenta con 400 aviones de combate, solo ha aportado 15 a la coalición internacional que lucha contra el Estado Islámico, mientras que en Yemen utiliza casi 100 aviones como parte de la coalición de 10 países árabes suníes que bombardean a los chiíes hutíes proiraníes.
"La estrategia saudita está clara: siempre ha luchado contra los chiíes y no puede considerar al Estado Islámico una amenaza", sentencia el periódico.
Asimismo, revela, citando fuentes diplomáticas no identificadas, que para contrarrestar las operaciones de Rusia en Siria, Arabia Saudita lo ha intentado todo, incluida una oferta de 10.000 millones de dólares a Rusia, que fue rechazada categóricamente. Humillado, Riad ha lanzado una "campaña de desprestigio" contra Rusia, asegurando que la aviación rusa bombardea a los musulmanes en Siria.
Otra "víctima colateral" de esta resolución de paz es Ankara. Hace unas semanas, Rusia presentó imágenes precisas de las tres rutas utilizadas para el comercio ilegal de petróleo entre los terroristas y Turquía.
Arabia Saudita patrocinó organizaciones terroristas ante los ojos de la comunidad internacional
"Las autoridades turcas no han movido ni un dedo ante este inmenso tráfico, por no hablar de la coalición", lamenta el periódico, que asegura que "el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, hizo muy mal al pelearse con Rusia".
"Hay que parar la guerra porque hay que decir que hasta ahora la estrategia occidental basada en los bombardeos no ha hecho nada bueno", destaca 'L'Expression' para concluir que "hay que probar otra cosa: la mediación para lograr la paz que han pedido en repetidas ocasiones Argelia y Rusia".