Según ha revelado el director del Servicio Federal Antidrogas de Rusia, Víktor Ivanov, citado por la agencia RIA Novosti, en Turquía se encuentran laboratorios que procesan opio proveniente de Afganistán para fabricar heroína y suministrarla a Europa y Rusia.
Los agentes antidrogas rusos, conjuntamente con sus homólogos afganos, se han incautado este diciembre de más de 600 kilogramos de opio en la provincia de Baglán, al norte de Kabul.
"El cargamento se transportaba por la ruta Badajshán-Doshi-Bamiyán-Herat para luego llegar, a través de Irán, hasta Turquía, donde laboratorios bien equipados convierten el opio en heroína de gran pureza con la ayuda de precursores químicos de fabricación turca", dijo el servicio antidrogas ruso, en una reunión del Comité Antidrogas Estatal. "A continuación tenía que ser transportada a Europa y Rusia".
Además, el servicio vincula el flujo de combatientes al Estado Islámico con el aumento del narcotráfico en Oriente Medio. "Los combatientes del EI controlan ciertos territorios. Actualmente son objetivos de la operación de la Fuerza Aérea de Rusia, pero hasta hace poco disfrutaban allí de una gran libertad. El tráfico ilegal de drogas era una de sus principales fuentes de ingresos", agregó el responsable.