Putin: "Las negociaciones fallidas con Kiev y Europa no son culpa de Rusia"
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, está dispuesto a seguir dialogando con Kiev y la Unión Europea "dentro de un triángulo" sobre la integración europea de Ucrania pese a que la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmstrom, declarase que "el juego ha terminado".
El mandatario ha descartado que fuera culpa de Rusia que las negociaciones en el formato tripartito con las delegaciones de la Unión Europea y Ucrania se interrumpieran en un momento inapropiado. "Cuando los negociadores rusos plantearon concretamente las cuestiones de desacuerdo, la jefa de la delegación de la Unión Europea declaró que el juego se había acabado, se levantó y se fue". Putin ha calificado este modo de actuar de "no muy europeo".
"Se fueron y emitieron un comunicado de prensa para decir que la delegación rusa había frustrado las conversaciones", resaltó el presidente ruso, citado por RIA Novosti.
"Creo que volveremos una y otra vez a estas cuestiones —afirmó—. Queremos establecer relaciones (…) tanto con Ucrania como la Unión Europea".
"El juego ha terminado"
La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmstrom
El diálogo interrumpido por la salida de la comisaria Cecilia Malmstrom tuvo lugar este lunes en Bruselas. Los representantes de Moscú, Kiev y la Unión Europea debatían las condiciones del comercio para Ucrania de cara a su integración económica con los países de Europa Occidental. Según las explicaciones ofrecidas a la agencia Interfax por el ministro de Desarrollo Económico de Rusia, Alexéi Uliukáyev, las contrapartes de Rusia no quisieron tomar en consideración la postura de Moscú pese a la flexibilidad de esta.
En respuesta el Gobierno de Rusia aprobó la cancelación a partir del 1 de enero del régimen de libre comercio e impuso un bloqueo a los productos alimentarios ucranianos.
"No podemos cerrar las fábricas, echar a la gente a la calle o perder por completo el mercado ucraniano"
El presidente de Rusia, Vladímir Putin
Las negociaciones en Bruselas se redujeron a varios asuntos, sintetizó Putin. "Primero, Rusia debe adoptar el sistema europeo de control fitosanitario. Dado que no podemos hacerlo de golpe, esto significa que ningún producto agropecuario ruso podría entrar en el mercado europeo. Por otro lado, con las tasas cero en las aduanas rusas, las mercancías europeas se dirigirán a Ucrania —reemplazando a las rusas— y también a Rusia.
En segundo lugar, el mandatario adelantó que "la UE exige que Rusia adopte su sistema de regulación técnica y sus estándares y, para renovar nuestro equipamiento, necesitamos tiempo e invertir cientos de millones de euros". El país no alcanza esos estándares en todos los sectores, pero "no podemos cerrar las fábricas, echar a la gente a la calle o perder por completo el mercado ucraniano", remarcó Vladímir Putin.
Posteriormente, el presidente de Rusia recordó que el origen de las mercancías es muy importante, porque "si Ucrania ensambla los productos europeos de grandes dimensiones, nos invadirá un flujo de productos de todos los sectores". Para finalizar, Putin se quejó de que "lo único que ofrecieron los negociadores europeos fue que les informáramos sobre nuestras preocupaciones para que las autoridades de la UE mediten al respecto".