Vian y Deelan Dakhil, "las mujeres más buscadas por el Estado Islámico", son dos hermanas yazidíes que luchan para salvar a miles de esclavas sexuales del grupo terrorista, y también para ayudar a las víctimas que han logrado escapar, informa 'Daily Mail'.
Vian es la mayor y la más conocida de las hermanas Dakhil. Es una de los solo dos diputados yazidíes en el Parlamento de Irak, en el que representa al Partido Democrático del Kurdistán.
Vian ha estado trabajando para concienciar a la comunidad internacional de la difícil situación de los yazidíes desde el brutal ataque del Estado Islámico a la población yazidí en Sinyar, en el norte de Irak, en agosto del año pasado, que la activista califica de "genocidio".
Según 'Daily Mail', meses después de que la diputada empezara sus apasionados llamamientos para salvar a su pueblo, se la informó de que era la mujer más buscada por el Estado Islámico. Una etiqueta que, sin embargo, no parece importarle mucho.
"No importa", dijo Vian a las mujeres en la Conferencia Mundial en Londres este año. "Me da igual: yo no pienso en mi vida, no es importante", agregó la parlamentaria iraquí para explicar que lo que sí importa son las "niñas pequeñas, tal vez de nueve o diez años", que son esclavizadas y violadas por los terroristas del EI.
"La familia más buscada"
Sin embargo, Vian no es la única mujer de esta familia a la que odia el grupo terrorista.
"Creo que nosotras, como familia, somos la más buscada por el Estado Islámico", opina Deelan Dakhil, la hermana menor de Vian.
Deelan trabaja en los campos de refugiados ayudando a las mujeres que han logrado huir de los terroristas, y cada una de las cuales tiene su propia historia de terror que contar.
Imagínese que es su hija o hermana la que ha sido secuestrada por su peor enemigo y torturada y violada, y usted no puede hacer nada
La primera chica a la que Deelan ayudó se había escapado saltando desde un segundo piso y tuvo que caminar durante tres días para encontrar seguridad.
Le contó a Deelan que había sido vendida seis veces, de combatiente a combatiente, y que la última vez su 'precio' se había reducido a un cigarrillo.
Las niñas que intentaban resistirse eran castigadas por los terroristas. Una se negó a someterse a las exigencias de un combatiente y fue violada por seis de sus amigos.
"Era terrible. La primera vez que escuché estas historias estuve llorando varios días", recuerda Deelan. No obstante, la mujer asegura que "nunca ha llorado" delante de las víctimas, sino que les decía que a partir de ese momento estaban ya a salvo.
En la actualidad, unos 400.000 yazidíes, cerca del 90% de la población, viven en campos de refugiados donde apenas tienen acceso a agua y alimentos.
"Que el mundo no olvide lo que han vivido los yazidíes"
Estas dos hermanas viajan por todo el mundo para recordar a la gente el horror al que se están enfrentando sobre una base diaria miles de mujeres y niñas yazidíes, y también sobre los hombres que fueron masacrados sin piedad.
"Quiero que la persona que lea esto se ponga en nuestro lugar. Imagínese que es su hija o hermana la que ha sido secuestrada por su peor enemigo, ha sido torturada y violada, y usted no puede hacer nada", dice Deelan.
"Así es como lo sentimos nosotras. No quiero que el mundo olvide lo que han vivido los yazidíes", concluye la activista.