El Comité de Investigación de la Federación de Rusia ha ordenado la detención del exmagnate petrolero Mijaíl Jodorkovski y ha emitido una orden de busca y captura internacional en su contra.
Según los datos de la acusación, siendo presidente de la empresa petrolera Yukos en 1998-1999, Jodorkovski ordenó a unos empleados de la compañía matar al alcalde de Nefteyugansk, Vladímir Petujov, y al empresario Yevgueni Rybin por motivos económicos.
En 2003 el Gobierno ruso acusó a los directivos de Yukos, entonces la mayor petrolera del país, de corrupción y evasión fiscal. Varios altos cargos de la petrolera, como Mijaíl Jodorkovski y Platón Lebedev, fueron acusados por fraude y encarcelados. Las acusaciones contra Yukos abocaron a la petrolera a la quiebra y sus principales activos fueron adquiridos por la petrolera estatal rusa Rosneft.