Durante los días de paz en Siria, Jobar era un populoso municipio de Damasco, pero ahora se ha convertido en una zona completamente devastada por los severos enfrentamientos entre el Ejército del Gobierno oficial y los rebeldes.
Antes de que estallara el conflicto en el país en esta parte de la ciudad vivían unas 300.000 personas, sunitas en su mayoría, que se vieron obligados a abandonarla y trasladarse a la región de Guta, en la parte oriental de la capital.
Jobar albergaba monumentos históricos como la famosa Sinagoga Verde, la más antigua del mundo, o la tumba del profeta Elías. Pero ahora esta zona de importancia estratégica está sumida en el caos. Las calles y las casas están controladas por diferentes grupos islamistas. Al mismo tiempo, pese a los numerosos intensos de las fuerzas gubernamentales de retomar el territorio, la misión es difícil debido a la existencia de una red de pasos subterráneos que permite a los rebeldes refugiarse de los bombardeos.