El campamento destruido, ubicado cerca del poblado Habit (en Idlib), albergaba a un gran número de combatientes procedentes de Turquía y los países de la Comunidad de Estados Independientes, según aseguró el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov. Fue alcanzado por un cazabombardero Su-34.
Otros ataques destruyeron también dos bases que almacenaban petróleo y sus derivados, además de decenas de camiones cisterna.
"Del 18 al 23 de diciembre, los aviones de la Fuerza Aérea rusa han realizado 302 misiones contra 1.093 objetivos terroristas situados en las provincias sirias de Alepo, Idlib, Deir ez Zoir, Hama y Homs", sintetizó el militar.