El comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Rusia, Víktor Bóndarev, ha anunciado el reinicio de la producción en serie del bombardero portamisiles estratégico Túpolev Tu-160, apodado por los pilotos como 'Cisne Blanco' y clasificado como 'Blackjack' por los expertos militares de la OTAN. Es un análogo ruso del bombardero Rockwell B-1 Lancer de Estados Unidos, aunque supera a su equivalente norteamericano en velocidad, dimensiones exteriores y por la capacidad máxima de cargamento con la que es capaz de despegar.
"Se toma como base solo el armazón del viejo Tu-160", declaró el general, cuyas palabras recoge la agencia TASS. "En su interior hay sistemas completamente nuevos con posibilidades totalmente nuevas".
A principios de diciembre el director de la Planta Mecánica de Stáritsa (una ciudad de la provincia rusa de Tver) dijo a la prensa que su fábrica recibió el encargo de rediseñar el bloque de mando hidráulico para el 'Cisne Blanco'. La operación era necesaria para sustituir los motores de fabricación ucraniana por otros rusos, explicó, ya que Kíev ha abandonado el proyecto.
En realidad, el modelo no es tan 'viejo': fue el último de la aviación de combate introducido en la Unión Soviética, en el que por vez primera está presente la tecnología de las alas de geometría variable. El primer aparato entró en servicio en 1987 y desde entonces las 27 unidades ensambladas en serie forman parte de las fuerzas estratégicas de Rusia.
El Tu-160 ha batido varios récords mundiales, algunos de los cuales se aprecian en un conjunto de parámetros. Así, en una ocasión voló 1.000 kilómetros con 30 toneladas de carga útil a una velocidad media de 1.720 kilómetros por hora; en otra voló 2.000 kilómetros a 11.250 metros de altura con 275 toneladas de peso a una velocidad media de 1.678 km/h. Antes de la remodelación los expertos militares establecieron que podría estar en servicio hasta 2040.
En 2013 dos de estos aviones realizaron una gira por países de América Latina y participaron sucesivamente en maniobras conjuntas con las Fuerzas Aéreas de Venezuela y Nicaragua. En noviembre pasado un Túpolev Tu-160 apareció en el cielo de Siria, escoltado por los cazas Su-30, y lanzó varias bombas contra diversos objetos de la infraestructura bélica y petrolera del Estado Islámico.