"Existe una relación entre el dinero sucio en la política y la inacción y parálisis del Gobierno mexicano", asegura Edgardo Buscaglia, especialista de la Universidad de Columbia (EE.UU.) que se desempeña actualmente como presidente del Instituto de Acción Ciudadana de México.
En sus declaraciones para el diario 'The Independent', el analista señaló que el Gobierno mexicano no ha tomado las medidas necesarias en lo que respecta al lavado de dinero producto del narcotráfico, en donde varias empresas se han visto involucradas porque, según él, estas financian las campañas políticas a nivel local, estatal y federal.
Entre las ciudades más afectadas por la corrupción y el lavado de dinero, en lo que Buscaglia ha denominado como "Pacto de impunidad", se encuentra Guadalajara, la segunda ciudad más grande del país, en donde el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos has sancionado a un sinnúmero de empresas y establecimientos comerciales por este delito. El Gobierno de EE.UU. estima que cada año cerca de 30.000 millones de dólares producto del lavado de activos cruzan la frontera mexicana, mientras que la organización sin ánimo de lucro Global Financial Integrity, asegura que más de 50.000 millones de dólares en fondos ilícitos fluyen en México anualmente.
Buscaglia, considera que para enfrentar la corrupción política en México que incluye fraude fiscal, cohecho, tráfico de influencias, entre otros, se requiere una acción conjunta de las autoridades internacionales no solo contra el narcotráfico, sino también contra otros delitos como el secuestro, la extorción y la prostitución. Del mismo modo, es necesaria una mayor supervisión de las entidades gubernamentales que impidan el uso de dineros ilícitos en las finanzas públicas y en las campañas políticas. Sin embargo, mientras que no existan leyes más radicales en contra de aquellos que se involucran y el Gobierno y los medios de comunicación sigan ignorando la magnitud del problema, el dinero sucio seguirá inundando la economía.