Sin voz ni tierra: población indígena mexicana denuncia ataques y amenazas de grupos paramilitares
El estado mexicano de Chiapas cuenta con una gran diversidad cultural, pues son más de diez los grupos indígenas que habitan en esta entidad administrativa y desde hace años han luchado por sus tierras y para exigir una mejor calidad de vida, una lucha que aún está vigente. Los habitantes de la comunidad de El Carrizal denuncian que grupos paramilitares los han hostigado y amenazado, obligando a muchos a abandonar sus terrenos.
"Es una comunidad indígena mayoritariamente de habla tzeltal y desgraciadamente la entrada principal a este pueblo de El Carrizal está controlado por un grupo paramilitar llamado 'Los petules' (…) impidiendo que niños y jóvenes asistan a la escuela y que los habitantes comercien con otras comunidades", revela Héctor Cerezo, Activista del Comité Cerezo México.
El 29 de septiembre de 2015 los grupos paramilitares atacaron a miembros de El Carrizal y asesinaron a Héctor Sántiz López. Sántiz dejó desamparados a su esposa, Rosa Morales y tres hijos menores de 5 años. Morales se trasladó hasta la capital mexicana pero no habla español: es gracias a la traducción de su cuñado, Ramiro Sántiz, como pudo explicar lo que le sucedió a su esposo. "Fuimos balanceados (…) nosotros salimos huyendo en los montes y ya llegando a la comunidad lo esperamos y no llegaba", cuenta el hermano del difunto.
Los indígenas han buscado apoyo de organizaciones defensoras de los derechos humanos y han acudido varias veces ante las autoridades para denunciar su problemática, pero aseguran que los grupos paramilitares están apoyados por el Gobierno y esta es la razón principal por la que el conflicto no termina.
"Hasta el momento, continúa el hostigamiento y la amenaza permanente, no solo de los paramilitares petules sino del mismo Ejército federal, la fuerza federal, la fuerza ciudadana, policía estatal preventiva, policía federal", cuenta Susana Aguilar, del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo.
La Procuraduría General de Justicia del Estado de Chiapas ha implementado un Programa Regional de Seguridad y Prevención que ha reducido el nivel de delincuencia hasta ser la entidad con menor número de víctimas del delito a nivel nacional. Estas cifras difieren de la realidad que viven los habitantes de El Carrizal: amenazas, disparos y asesinatos que quedan impunes. Los indígenas chiapanecos representan más del 30 por ciento de la población total de Chiapas, pero sus problemas y carencias parecen ser invisibles.