China ha dado luz verde a la producción de su nuevo avión furtivo de combate de quinta generación Chengdu J-20, según medios locales.
Según las imágenes publicadas por la agencia de noticias oficial Xinhua, en las que se aprecia el moderno J-20 recubierto con una capa base de pintura, la aeronave se encuentra en su etapa final de fabricación. Las fotos van acompañadas por un editorial que sugiere que una primera cantidad de este nuevo avión de combate ha entrado en producción inicial.
Fuentes cercanas al proyecto sostienen que los sensores y capacidades de lucha electrónica del J-20 son iguales a los del nuevo caza estadounidense F-35.
Hasta ahora el motor ruso AL31F ha sido utilizado en las pruebas de vuelo de los prototipos del caza, si bien Pekín ya está elaborando su propio propulsor WS-15.
China llegó recientemente a un acuerdo para la compra de 20 avanzados cazas rusos Sukhoi Su-35S Flanker-E, que van equipados con dos potentes turboventiladores de postcombustión AL-41F1S.
Algunos especialistas creen que China podría usar estos motores de los cazas rusos como base para desarrollar un propio motor que sería instalado en los futuros aviones de combate del gigante asiático, según el portal 'The National Interest'.