El presidente ruso Vladímir Putin, la canciller de Alemania Angela Merkel, el presidente francés François Hollande y el presidente ucraniano Piotr Poroshenko han mantenido este miércoles una conversación telefónica para tratar el tema de Ucrania.
"Los líderes han debatido a fondo la aún tensa e inestable situación en el sudeste de Ucrania, en el contexto de la realización de los acuerdos alcanzados en Minsk el 12 de febrero de 2015. Se ha acordado prolongar el plazo de su vigencia hasta el año 2016", se ha anunciado en un comunicado del Kremlin.
Asimismo, el cuarteto de Normandía ha subrayado "la necesidad crucial de cumplir con precisión el régimen del alto al fuego en la línea de contacto en Donbass", lo cual "crearía las premisas para llevar a cabo las tareas relacionadas con el avance de la normalización política".
En particular, se ha acordado activar las negociaciones del grupo de contacto destinadas a la adopción de la ley sobre las elecciones locales en las regiones de Donetsk y Lugansk. A los ministros de exteriores de los cuatro países se les ha encargado realizar un análisis detallado, a principios de 2016, del proceso de cumplimiento de los acuerdos de Minsk. Los contactos directos entre los líderes de los países también van a continuar.
"Es importante no permitir los intentos de revisión de los acuerdos de Minsk"
Anteriormente, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, destacó la importancia de cumplir al pie de la letra los acuerdos de Minsk y "no permitir los intentos de su revisión".
En particular, el canciller hizo hincapié en la necesidad de que en la Constitución ucraniana se incluya una modificación que contemple un estatus especial para Donbass, que descentralice las condiciones estatales de Ucrania y que permita, por ejemplo, a las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk utilizar el idioma ruso como una de las lenguas oficiales y también tener vínculos económicos con Rusia, entre otras prerrogativas políticas.
Asimismo, el jefe de la diplomacia rusa denunció que el presidente Poroshenko se está dejando llevar por caminos radicales, a pesar de que "tenía todas las posibilidades de enfrentarse a los radicales, los extremistas, que intentaban culparlo de traición a la nación". "No sé por qué intentó responder a los extremistas con sus propios métodos, intentó superarles en su retórica antirrusa, culpándonos de agresión, de ocupación, anunciando que los acuerdos de Minsk son el primer paso para poner fin a la misma", agregó Lavrov.
"En la UE consideran un error enfrentarse con Rusia por Ucrania"
En cuanto a la postura de la UE, Lavrov señaló que lo que dicen los políticos desde la tribuna "contradice lo que dicen a solas, cuando no les escucha nadie". "La mayoría de los miembros de la UE me dice cosas que considero sensatas: el error de ir a la confrontación con Rusia por Ucrania, que fue víctima de la política de la UE", manifestó el canciller, añadiendo que todos hablan de seguir los acuerdos de Minsk, después de lo cual la situación volverá a una cooperación normal, una colaboración estratégica. Mientras tanto, "cuando hablan desde las tribunas, no pueden pronunciar todo esto", agregó.
"Tengo la impresión de que nuestros socios occidentales intentan ocultar la total incapacidad de disciplinar a sus tutelados en Kiev bajo vergonzosos procedimientos relacionados con la prolongación de las sanciones contra Rusia", expresó Lavrov.