"El acuerdo sobre el programa nuclear de carácter pacífico de la República Islámica de Irán no ha puesto fin a la hostilidad de Estados Unidos hacia Irán. Esta hostilidad se mantendrá mientras exista la República Islámica, que se manifiesta en contra de las políticas de Washington en la región", declaró el viceministro de Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, citado por TASS.
Araghchi subrayó que el aumento del poder militar del país y las pruebas de misiles balísticos de ninguna manera violan el Plan de Acción Integral Conjunto. Comentando la decisión del mandatario de Irán Hasán Rohaní de acelerar el desarrollo del programa de misiles, el viceministro de Exteriores sostuvo que era otra prueba de que el programa nuclear iraní no era objeto de discusión con otros países.
Recientemente Washington ha expresado sus intenciones de imponer nuevas sanciones financieras contra Teherán y preparar medidas restrictivas contra una decena de empresas tanto iraníes, como de los Emiratos Árabes Unidos y Hong Kong por supuestos vínculos con el desarrollo del programa de misiles iraní.
Irán y el Sexteto de mediadores internacionales lograron firmar el acuerdo sobre el programa nuclear iraní en julio de 2015 en la ciudad austríaca de Viena. El documento, denominado Plan de Acción Integral Conjunto, prevé la abolición de todas las sanciones impuestas a Irán por parte del Consejo de Seguridad de la ONU, EE.UU. y la Unión Europea, si la República Islámica, bajo la supervisión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), cumple con todas las obligaciones previstas en el acuerdo con el Sexteto en los próximos diez años.